domingo, 22 de mayo de 2016

La diabetes




Introducción

La diabetes sacarina es un trastorno metabólico que tiene causas diversas; se caracteriza por hiperglucemia crónica y trastornos del metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas como consecuencia de anomalías de la secreción o del efecto de la insulina. Con el tiempo, la enfermedad puede causar daños, disfunción e insuficiencia de diversos órganos (OMS, 1999).
 


 Se conocen dos tipos de diabetes sacarina:

·             La diabetes de tipo 1 generalmente se presenta en la niñez o la adolescencia y los pacientes necesitan inyecciones de insulina durante toda la vida. 

·        La diabetes de tipo 2 aparece por lo general en la vida adulta y está relacionada con la obesidad, la inactividad física y la alimentación malsana. Es la forma más común de diabetes (alrededor del 90% de los casos en el mundo) y el tratamiento puede consistir en cambios del modo de vida y baja de peso, medicamentos orales o incluso inyecciones de insulina.

Otras formas de la diabetes:

Otras formas de esta enfermedad son la diabetes del embarazo (hiperglucemia que aparece durante este) y cuadros con causas más raras como síndromes genéticos, pancreatitis, fibrosis quística, exposición a ciertos medicamentos o virus, y causas desconocidas. También se han definido ciertos estados intermedios de hiperglucemia (trastorno de la glucosa en ayunas o trastorno de la tolerancia a la glucosa). Son importantes porque pueden progresar y convertirse en diabetes franca, pero pueden prevenirse o diferirse mediante la baja de peso y los cambios en el modo de vida. A corto plazo, la hiperglucemia causa sed intensa, aumento de la frecuencia urinaria, hambre intensa y baja de peso. A la larga, produce lesiones oculares (que ocasionan ceguera), renales (que desembocan en insuficiencia renal) y nerviosas (que llevan a la impotencia sexual y a trastornos de los pies que en ocasiones obligan a amputar). Por otra parte, aumenta el riesgo de sufrir cardiopatías, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia circulatoria en los miembros inferiores. Muchos estudios han demostrado que un buen control metabólico previene o difiere la aparición de estas complicaciones. Por lo tanto, el objetivo principal del tratamiento es reducir a límites normales las concentraciones elevadas de azúcar en la sangre con miras a mejorar los síntomas diabéticos y prevenir o demorar las complicaciones. El cumplimiento de este objetivo exige de parte del sistema de asistencia sanitaria un enfoque completo, coordinado y centrado en las necesidades del paciente. La diabetes hace al cuerpo más susceptible a la infección bacterial, por tanto las personas con diabetes tienen una reducida capacidad para combatir gérmenes que invaden las encías. La buena noticia es que cepillarse con Colgate total 12 es un paso simple que puedes dar todos los días para hacerte cargo de la salud de tus encías, porque de hecho ayuda a mejorar la salud de las encías en tan sólo 4 semanas.





¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus, o simplemente la diabetes, es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no puede producir insulina o cuando el cuerpo no puede hacer un buen uso de la insulina que produce. La insulina es una hormona producida por el páncreas que actúa como una llave que permite que la glucosa de los alimentos que ingerimos pase de la sangre a las células del cuerpo para producir energía. Todos los alimentos ricos en hidratos de carbono se descomponen en glucosa en la sangre. La insulina ayuda a la glucosa a entrar en las células.

La incapacidad de producir insulina o de utilizarla de manera eficaz conduce a niveles elevados de glucosa en sangre (conocida como hiperglucemia). Los altos niveles de glucosa durante un período de tiempo prolongado se asocian con daños corporales y fallos en varios órganos y tejidos. La diabetes sacarina es un trastorno metabólico que tiene causas diversas; se caracteriza por hiperglucemia crónica y trastornos del metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas como consecuencia de anomalías de la secreción o del efecto de la insulina. Con el tiempo, la enfermedad puede causar daños, disfunción e insuficiencia de diversos órganos (OMS, 1999).





Tipos de diabetes

Hay tres tipos principales de diabetes:

·         Diabetes tipo 1: conocida anteriormente como diabetes juvenil. Generalmente es causada por una reacción autoinmune en la que el sistema de defensa del cuerpo ataca las células que producen insulina. Todavía no se sabe del todo el motivo de que esto ocurra. Las personas con diabetes tipo 1 producen muy poca o ninguna insulina. La enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, pero generalmente se desarrolla en niños o adultos jóvenes. Las personas con este tipo de diabetes necesitan inyectarse insulina todos los días para controlar los niveles de glucosa en sangre. Las personas con diabetes tipo 1 que no tengan acceso a la insulina morirán.

·         Diabetes tipo 2: conocida anteriormente como diabetes no-insulina dependiente o diabetes del adulto, representa como mínimo el 90% de todos los casos de diabetes. Se caracteriza por una resistencia a la insulina, por una relativa deficiencia de insulina o por ambas cosas a la vez. El diagnóstico de la diabetes tipo 2 puede ocurrir a cualquier edad. La diabetes tipo 2 puede permanecer sin ser detectada durante muchos años. El diagnóstico se hace cuando aparece una complicación o cuando se realiza un análisis de sangre rutinario o una prueba de glucosa en la orina. A menudo, pero no siempre, está asociada con el sobrepeso o la obesidad, que pueden provocar resistencia a la insulina y conducir a altos niveles de glucosa en sangre. Las personas con diabetes tipo 2 a menudo pueden tratar inicialmente su afección mediante ejercicio y dieta. Sin embargo, con el tiempo la mayoría de las personas requieren medicación oral o insulina.
Tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 son graves. No existe una diabetes leve.



·         La diabetes gestacional (DMG): es una forma de diabetes que consiste en altos niveles de glucosa en sangre durante el embarazo. Se desarrolla en uno de cada 25 embarazos en todo el mundo y está asociada con complicaciones para la madre y el bebé. La DMG generalmente desaparece después del embarazo, pero las mujeres con DMG y sus hijos corren un riesgo mayor de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en la vida. Aproximadamente la mitad de las mujeres con antecedentes de diabetes gestacional llegan a desarrollar diabetes tipo 2 antes de los cinco a diez años después del parto.


Existen además otros tipos específicos de diabetes. 

Diabetes Del Inicio De La Madures:
Ésta es una combinación de varios formularios de la diabetes que resulta todo de un único defecto genético que afecta a la función de la beta-célula dando por resultado la secreción empeorada de la insulina. Puede haber alto azúcar de sangre ligero en una edad joven. Este defecto genético se hereda generalmente de una manera de un autosoma-dominante.


Diabetes Secundaria:
La diabetes Secundaria ocurre debido a una enfermedad que afecta al páncreas o a otros órganos endocrinos. Esto explica 1 al 2% de todos los diabéticos. Algunas de las causas de la diabetes secundaria incluyen:
Las enfermedades del páncreas que puede afectar a las células beta - esto incluyen la fibrosis quística, pancreatitis crónica, después del retiro quirúrgico del páncreas o debido al cáncer del páncreas.
Enfermedades del sistema hormonal de sistema endocrino - el síndrome de Cushing (que afecta a las casquillos del prensaestopas suprarrenales), acromegalia (que afecta a la glándula pituitaria), thryrotoxicosis (actividad excesiva de la glándula tiroides), peochromocytoma (que afecta a las casquillos del prensaestopas suprarrenales), glucagonoma (que afecta al glucagón produciendo las células del páncreas). Debido a la admisión de ciertas drogas sobre largo plazo - esto incluye píldoras o la diurética del agua como los thiazides, corticosteroides, antipsicóticos anormales, inhibidores de proteasa usados en la Infección VIH. Pacientes con la lipodistrofia, los nigricans Congénitos Etc. del Acanthosis.
Ésos con condiciones genéticas tienen gusto de síndrome del Volframio también conocido como DIDMOAD que se pone de pie para el insipidus de la diabetes, la atrofia de la diabetes y la sordera mellitus, ópticas. Otras condiciones genéticas que predisponen a la diabetes incluyen la ataxia de Friedreich, el myotonica del dystrophia, el haemochromatosis, las enfermedades Etc. del almacenamiento del glicógeno.







Como se desarrolla la diabetes

Si queremos entender la diabetes y sus causas debemos primeramente examinar el papel que un tipo de azúcar llamado glucosa y una hormona llamada insulina juegan en nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es un impresionante conjunto de decenas de trillones de células. Cada una de estas células lleva a cabo numerosas tareas que requieren energía. La principal fuente de energía o combustible de nuestras células es un azúcar o hidrato de carbono simple conocido como glucosa. Más aún, para algunas células, como por ejemplo, las células rojas de la sangre, la glucosa es la única fuente de energía. Hasta hace poco tiempo casi todos los investigadores pensaban que lo mismo sucedía con las células de nuestro cerebro, pero investigaciones recientes han puesto esto en duda. 
 

 
La diabetes es una enfermedad que afecta la capacidad del cuerpo para utilizar la glucosa. La glucosa llega a nuestro cuerpo en los alimentos que consumimos especialmente en los conocidos como hidratos de carbono (o carbohidratos). Los hidratos de carbono se dividen en dos tipos principales: simples y complejos. 
Los simples están compuestos por una o dos moléculas de 
azúcar. Los complejos están compuestos por largas cadenas de moléculas enlazadas entre sí.

 






Los Niveles de Glucosa
Los niveles de glucosa en nuestra sangre varían a través del día. Cuando comemos el nivel aumenta y unas dos horas más tarde regresa a lo normal. Por lo general una persona que no ha comido durante las dos horas anteriores tiene un nivel de glucosa de entre 70 y 110 miligramos por decilitro de sangre (mg/dl). Al comer puede aumentar hasta alrededor de 140 mg/dl. A medida que las personas envejecen se produce un ligero aumento gradual en estos niveles.

En el diagnóstico de la diabetes se utilizan principalmente dos pruebas de glucosa. En la primera prueba, se mide el nivel de glucosa en ayunas. Un nivel de 126 mg/dl o más es indicativo de diabetes. En la segunda prueba, llamada la prueba de tolerancia a la glucosa se mide el nivel de glucosa dos horas después de la persona haber ingerido una bebida con un contenido de 75 gramos de glucosa. Un nivel de 200 mg/dl o más en esta prueba es indicativo de diabetes. Niveles entre 100 y 125 en la primera prueba o entre 140 y 199 en la segunda indican que la persona está a riesgo de desarrollar diabetes posteriormente y algunos médicos consideran a estas personas como pre-diabéticas. Por lo general se considera la prueba de tolerancia a la glucosa como superior para predecir quien está a mayor riesgo de desarrollar diabetes.







Causa de diabetes en niños

Cuando los niños comen más alimento de lo que su cuerpo necesita para la actividad y el crecimiento normales, las calorías adicionales se almacenan en los adipocitos para su uso posterior. Si este patrón continúa con el tiempo, ellos desarrollan más adipocitos y pueden presentar obesidad.
Los niños están rodeados de muchas cosas que los llevan fácilmente a comer en exceso y difícilmente a estar activos. Los alimentos que son ricos en contenido de grasa y azúcar a menudo vienen en tamaños de porciones grandes. Estos factores pueden llevar a los niños a ingerir más calorías de las que necesitan antes de que se sientan llenos. Otros factores en el ambiente del niño también pueden conducir a la obesidad. La familia, los amigos y el entorno escolar ayudan a moldear la dieta y las opciones de ejercicio del niño. La genética, las afecciones médicas y los trastornos emocionales también pueden aumentar el riesgo de obesidad para un niño. Los trastornos hormonales o la baja actividad tiroidea y ciertos medicamentos, como los esteroides o los anticonvulsivos, pueden aumentar el apetito de un niño. Con el tiempo, esto incrementa su riesgo de obesidad. 
Los expertos en salud infantil recomiendan que a los niños se les hagan exámenes para la obesidad a la edad de 6 años. El índice de masa corporal (IMC) de su hijo se calcula usando la estatura y el peso. Un proveedor de atención médica usa una fórmula del IMC diseñada para niños en crecimiento con el fin de calcular la grasa corporal de su hijo.







Síntomas de la diabetes

A menudo no se diagnostica la diabetes porque muchos de sus síntomas parecen inofensivos. Estudios recientes indican que la detección temprana y el tratamiento de los síntomas de la diabetes pueden disminuir la posibilidad de tener complicaciones de diabetes.



Síntomas de la diabetes tipo 1:
  • Constante necesidad de orinar
  • Sed inusual
  • Hambre extrema
  • Pérdida inusual de peso
  • Fatiga e irritabilidad extremas



Síntomas de la Diabetes tipo 2:
  • Cualquiera de los síntomas de la diabetes tipo 1
  • Infecciones frecuentes
  • Visión borrosa
  • Cortes/moretones que tardan en sanar
  • Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies
  • Infecciones recurrentes de la piel, encías o vejiga



Si usted tiene uno o más de estos síntomas de diabetes, consulte con su médico de inmediato. ¿No tiene síntomas? Es posible que aun así tenga diabetes
A menudo las personas con diabetes tipo 2 no tienen síntomas. Por eso es importante que se haga nuestro Examen de Riesgo aquí para averiguar si corre el riesgo de tener diabetes tipo 2.







Como prevenir la diabetes

El objetivo del tratamiento de la diabetes no es tanto controlar el azúcar en la sangre, sino disminuir la tasa de mortalidad. Siempre se debe insistir en la modificación del estilo de vida. Este cambio puede controlar las cifras sin necesidad de medicamentos, sobre todo en los primeras fases del diagnóstico y si el nivel de hemoglobina glicosilada (HbA1C) está por debajo de 8.5%, aunque el objetivo general será estar por debajo de 7%. 

 

Si la diabetes está descontrolada, en la fase inicial es muy importante conseguir la desaparición de los síntomas derivados de la hiperglucemia: poliuria, polidipsia, cansancio. Cuando la HbA1C esté por encima de 8,5% se recomienda empezar con fármacos como la metformina. Se deben evitar las descompensaciones agudas de la enfermedad, y retrasar la aparición o progresión de las complicaciones crónicas: tanto en arterias grandes y corazón (macroangiopatía), como en arterias pequeñas en riñón, retina y nervios (microangiopatía).

Tratamiento de la diabetes no farmacológico
La pérdida de peso es el factor clave para reducir el riesgo de diabetes en personas con alto riesgo y sobrepeso. Sin necesidad de alcanzar un peso ideal, una reducción moderada del 5-10% puede ser muy beneficiosa para el control de la diabetes.
El control dietético, evitando los azúcares refinados (“dulces” y derivados), la abstinencia tabáquica si se es fumador, y la actividad física, son otras medidas fundamentales para disminuir los riesgos de complicaciones.

Tratamiento de la diabetes farmacológico
El tratamiento de la diabetes farmacológico se basa en la utilización de “pastillas”, en ocasiones asociadas a insulina. El medicamento antidiabético de referencia para el tratamiento de la diabetes es la metformina. Existen

otros grupos de fármacos cuya utilidad será valorada por el médico en cada caso; se trata de las sulfonilureas, como gliclazida, glibenclamida, glinidas, y las tiazolindionas o glitazonas.
También están disponibles dos nuevos grupos de medicamentos pertenecientes a una nueva clase de tratamientos de la diabetes. Unos son los inhibidores de la DPP-4, como sitagliptina, vidagliptina; y los otros, los denominados análogos de la GLP-1, como exenatide y liraglutida.

Las insulinas
Cuando no es posible controlar la diabetes con las medidas referidas anteriormente, se hace imprescindible la utilización de la insulina. Entorno a un 5-10% de personas diabéticas necesitan tratamiento con insulina desde el diagnóstico. 


Otros aspectos a tener en cuenta en el tratamiento de la diabetes

Además de las medidas específicas encaminadas a controlar el azúcar, siempre hay que mantener bajo control otros factores de riesgo como la hipertensión y el colesterol. En la mayoría de los casos también es necesario utilizar fármacos para tratar estos problemas. El beneficio del tratamiento farmacológico es máximo en los pacientes de alto riesgo, es decir aquellos que tienen la diabetes peor controlada y presentan otros factores de riesgo asociados, como hipertensión, tabaquismo, colesterol, obesidad.... Es imprescindible cumplir bien el tratamiento prescrito por el médico y ser lo más escrupuloso posible en el seguimiento de las medidas dietéticas. Hay que conocer los efectos secundarios y aprender a reconocer las hipoglucemias y cómo tratarlas. 

Esta pagina fue elaborado por los alumnos del 6° semestre del IEBO de Paso Nuevo La Hamaca, del plantel 066, por los siguientes integrantes: Ernestina Cruz Jorge, Dulce Isela Marin Gomez, Reyna Cruz Rodriguez y Rigoberto Angulo Juarez.

Docente encargado de la Materia: Rafael Hernandez Martinez
Materia: Ciencias de la Comunicacion II - Diseño web